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sábado, 23 de enero de 2016

Masaje Tantra Hindú para Mujer (TERAPIA)

"A quien desee la salud, hay que preguntar primero si está dispuesto a suprimir las causas de su enfermedad. Sólo entonces será posible ayudarlo." -Hipócrates.
Este masaje, descrito aquí en su versión para mujeres, no es un masaje para todas. Es un tipo de masaje muy íntimo donde se necesita una gran confianza entre el terapeuta y el paciente. No es un masaje para buscar el placer sino la sanación. Normalmente no se da esta terapia aisladamente sino en conjunto con otras terapias tántricas y sólo la conversación con tu Maestro puede aclarar el camino.

Descripción del masaje

Una pareja con firme deseo de sanarse y evolucionar, sin formación psicoterapeutica, puede practicar esta versión sencilla sin problema ni contraindicación alguna. Para casos graves habrá que acudir a un Maestro Tántrico.
El masaje es muy fácil, el ritual, llamado Rahasya Puja es mucho más complejo. Es la forma más secreta del Yoni Puja, meditación secreta, mística y transformadora. En este masaje, el chakresvara está a solas con la mujer que a decidido servir y sanar canalizando a través de su cuerpo la energía de la Gran Devi.
El chakresvara frente a la mujer, entre sus piernas abiertas, con absoluta concentración y constante conciencia, efectúa un ciclo de actos rituales, cada uno de los cuales representa a los cinco elementos, makaras. Con el elemento akasha, su yantra y mantra en mente, pasa las manos por casi todo el cuerpo de su Sakti moviéndolos repetidamente en amplios círculos que abarcan desde las piernas hasta los pechos. Con el elemento aire en mente, limita los movimientos de las manos al vientre y muslos. Concentrando su atención en el yoni y el elemento fuego, acaricia la zona genital con un movimiento ascendente que también se repite una y otra vez. Cambia y acaricia el yoni hacia abajo, simbolizando el elemento agua. Finalmente, tras un proceso que habrá durado más de una hora, expresará el elemento tierra presionando con la mano, con suavidad y con firmeza, el interior yoni de la mujer y puntos sutilmente sensibles en su interior, dejándola allí hasta que el ritual encuentre su finalidad natural, la liberación de traumas, miedos, represiones,...
El yoni, y también, el lingam, y sus respectivos músculos pubocogcígeo y hueso sacro, son de las zonas reflejas más importantes del cuerpo, junto a los pies, abdomen, cráneo y manos. Con suaves toques y presiones, unas veces sutiles otras veces no tanto, conseguimos quitar capas, adherencias,... que poco a poco nos conducen a Kaivalya, la liberación mental y emocional, y consecuentemente, la liberación de Kundalini, sin peligro alguno.
La coraza corporal es un proceso en el que las experiencias traumáticas del pasado han quedado acumuladas en los tejidos musculares del cuerpo. Los tejidos se endurecen, crean tensión y bloquean la energía. El cuerpo, al fabricar la coraza, intenta hacerse invulnerable al dolor. Los órganos sexuales han sido censurados desde la infancia sobretodo en los países histéricos de mentalidad victoriana-puritana-religiosa en los que el sexo causa culpa, vergüenza, pudor, algo de poca educación o grosero. Ello lleva a la represión emocional de los sentimientos, los infantiliza hasta el punto de que esa persona sólo entiende de violaciones, violencia, machismos, feminismos, etc. Y no sólo lo entiende sino que además lo demanda porque es la única manera de liberar la tensión emocional reprimida.

Síntomas de la represión sexual

En el hombre, se manifiesta con un endurecimiento del lingam con hipersensibilidad y fragilidad en el prepucio o glande. Esto causa insensibilidad, y por tanto, requiere una fuerte estimulación para conseguir excitarlo. Inconscientemente se traduce en la actitud de: "¡No me toques!". La coraza del hombre se manifiesta también en forma de una tensión crónica en el esfínter anal, en eyaculaciones involuntarias y en una actitud de ansiedad sexual, que crea una necesidad continua de estimulación genital.
En la mujer, el acorazamiento provoca culpabilidad en la masturbación, hacer el amor cuando no tiene ganas con la obligación de fingir, sin saber decir: "No", no conseguir alcanzar el orgasmo, sufrir abortos, partos con cesárea. Ello contribuye a más insensibilidad de los tejidos, tensión difícilmente relajable aún haciendo el amor y por tanto, poca receptividad al órgano masculino.
Cuando una mujer ha sufrido algún trauma sexual o íntimo grave, o más sencillamente, cuando su energía vital está dispersa, bipolar, etc. la mujer siente insensibilidad, anorgasmia, rechazo hacia los hombres, miedos, manías con los insectos, conflictos con su lado masculino o con la autoridad, etc.

Descripción más detallada de los síntomas en la mujer

En el Yoni Tantra, una de las escrituras más importantes de la escuela Kaula de India, se nos da un "plano del acorazamiento" del yoni. El resumen el acorazamiento del Yoni sería:
  • Labios menores. Miedo a la apertura, vergüenza, deseo de ocultar, sensación: "No soy incapaz de hacer eso".
  • Clítoris. Nerviosismo, falta de confianza, impaciencia, constreñimiento, rabia, infantilismo, inseguridad.
  • Perineo. Dificultad para soltarse al placer, entumecimiento, miedo a entregarse y depender.
  • Punto G. Frustración sexual derivada de la simulación del orgasmo, ansiedad, miedo al fracaso, buscar el orgasmo sin conseguirlo, miedo al rechazo.
  • Conducto vaginal alrededor del cérvix. Irritación, esperar lo peor, necesidad, sentirse víctima, abortos y traumas del parto.
Al masajear adecuadamente estas zonas la mujer puede liberar y sanar todas estas cosas sólo por el echo de vaciar o desbloquear las emociones atoradas y dejar los tejidos en su estado natural. En situaciones graves será necesario consultar a un Maestro Tántrico.

Descripción de la técnica

La técnica es fácil, simplemente consiste en la frotación con las yemas de los dedos de forma suave, repetitiva, circular, continúa y monótona de cada una de las partes del Yoni. El chakresvara da tiempo para que exprese lo que tenga que expresar la Sakti, permanece atento con cariño y amor a todas sus sensaciones, deja que se libere sin importar si llega o no al orgasmo. Si la situación se le hace muy insoportable la deja, no continúa pues ya habrá otra oportunidad, se tumba a su lado, la abraza y le da amor y comprensión.
Si la cosa va bien, ella se sentirá agusto y confiada podremos pasar a la siguiente fase, el interior de la vagina. Para ello, sentado con las piernas cruzadas frente a sus piernas abiertas, imagina que su yoni es como un reloj, la parte de arriba, la de uretra, clítoris y punto g serían las 12 y abajo junto al perineo las 6. El punto g estaría situado a las 12.30, a una profundidad de 2 falanges más o menos y al introducir las yemas de índice y corazón debe de sentir una especie de almoadilla rugosa que sobresale del resto con una tensión diferente y más sensibilidad, si siente placer todo va bien, en caso contrario masajea la zona con índice y corazón suave pero profundamente. Continúa en sentido de las agujas del reloj dándole la vuelta a toda la vagina desde el exterior hasta una profundidad de 2-3 falanges, donde ella diga que le duele le da masaje y deja que ella evoque lo que esté viviendo en forma de llanto, alucinación, risa, ira, etc.
El chakresvara anima a la mujer a que evoque todo, sin reprimir nada, dejando soltar todo, le dice que respire profunda pero sosegadamente y sobretodo que no se identifique con nada, todo lo que ella ve no es real sino símbolos que luego hay que interpretar o experiencias traumáticas que forman parte del pasado y necesitan desapego para su sanación. En una sesión el chakresvara puede hacer el yoni en su totalidad o solo parte, no importa, lo importante es que cada sesión ella termine un poco más suelta y sosegada después de la catarsis que pueda tener con las evocaciones. Cuando la catarsis finalice la deja y anima a que haga savasana, relajación profunda, un buen rato. La sanación necesita al menos varias sesiones, durante la entrevista se decidirá.
Para recordar: 
Donde otras terapias no han podido sanarte es muy probable que esta sí pueda hacerlo.
Una pareja con firme deseo de sanarse y evolucionar, sin formación psicoterapeutica, puede practicar esta versión sencilla sin problema ni contraindicación alguna. Para casos graves habrá que acudir a un Maestro Tántrico.
Con suaves toques y presiones conseguimos quitar capas de lastres emocionales que te impiden ser feliz.
Los órganos sexuales han sido censurados desde la infancia sobretodo en los países histéricos de mentalidad victoriana-puritana-religiosa en los que el sexo causa culpa, vergüenza, pudor, algo de poca educación o grosero.
Bien realizada esta terapia es una profunda catarsis emocional que te sanará por completo.

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